Pedro Sánchez y Pere Aragonès acuerdan la reactivación de la mesa bilateral

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el de Cataluña Pere Aragonès han pactado reactivar la mesa de diálogo Estado-Generalitat. Lo han hecho en una la primera reunión oficial que ambos han mantenido esta tarde en el Palacio de la Moncloa.

Sánchez y Aragonès acuerdan reactivar el diálogo para solucionar el conflicto catalán en la tercera semana de septiembre, cuándo se volverá a reunir la mesa bilateral tras la primera reunión, que se celebró en Madrid. En esta ocasión, el cónclave tendrá lugar en la Ciudad Condal. A esa reunión falta ver quién asistirá: la Generalitat quiere que esté presente Oriol Junqueras (presidente de Esquerra Republicana e indultado por el Gobierno hace sólo una semana), pero el Gobierno se muestra en contra, ya que -dicen desde Moncloa- es una mesa "entre gobiernos", y Junqueras no forma parte del Ejecutivo catalán (tampoco podría hacerlo ya que la condena de inhabilitación para ejercer cargos públicos no ha sido indultada).

Este anuncio lo ha realizado el 'president' Aragonès en una rueda de prensa, en la que ha dicho que la reunión entre Sánchez y Aragonès ha servido para "constatar diferencias evidentes" entre Gobierno y Generalitat. Aragonès ha insistido en una "solución política" a un "conflicto político", que dice el president ha quedado "constatada" su existencia en esta reunión.

Y lo que ha dicho el 'president' es cierto, actualmente las posiciones entre ambos gobiernos están muy alejadas, y ambas partes reconocen que la negociación no será cuestión de pocos días, ni tampoco fácil. La reunión no ha servido -aparentemente- para que ninguna de las dos partes implicadas cambie sus posturas: Pere Aragonès ha vuelto a reivindicar la independencia de Cataluña como "punto de partida" de la reunión, situando un referéndum de autodeterminación como "un punto medio". Aragonès también ha insistido en que los indultos a los líderes independentistas (que como ya saben, se concedieron la semana pasada), no resuelven el conflicto y que la solución es impulsar la amnistía.

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Aragonès lo ha dejado muy claro: "No vamos a renunciar a la amnistía y a la autodeterminación".

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